Fragmentos de Lucía + Mitómana José Luis Sepúlveda , Carolina Adriazola, y Paola Lattus.
Este jueves 16 de junio tendremos doble función de cine chileno. Comenzaremos a las 18:15 con Fragmentos de Lucía (2016) presentado por Storyboard Media la cual finalizará con un conversatorio con su director Jorge Yacoman. Luego, a las 20:15 presentaremos Mitómana (2009) en compañía de sus directores José Luis Sepúlveda y Carolina Adriazola, y de la actriz Paola Lattus.
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Fragmentos de Lucía, http://goo.gl/forms/
Mitómana
Nora Díaz, actriz chilena es contactada para actuar en una película llamada Mitómana, pero a poco de comenzar el rodaje es otra Nora Díaz la que va y toma su lugar. Y así, como si nada, la película rehace sus pasos, siguiendo a una protagonista que permanentemente se esconde en el lugar, en el trabajo, en las poblaciones y las casa de "los otros", sellando así su condición de parásito dentro de una cultura de parásitos. ¿A eso es que se parece la ciudad y el país que habitamos? Los José Luis Sepúlveda y Carolina Adriazola tienen sus propias ideas al respecto en este filme radical.
Mitómana
(Chile, 2009)
Dirección de José Luis Sepúlveda y Carolina Adriazola
100 min.
José Luis Sepúlveda habla sobre Mitómana y su cine
La temática de la película, cierta lectura, es alguien que es ajeno del lugar y trata de insertarse. Tiene que ver con una metáfora del cine chileno actual y del cine chileno post dictadura, donde hay una cierta reinvindicación de lo social, pero desde una perspectiva del consumo o de una perspectiva de no querer tocar a profundidad el tema. Todos hablaban de la democracia y todos sabemos que tiene un montón de complejidades, que hay una caparazón que muestra puras mentiras. Era justamente tocar ese tema. Como este personaje se podía adaptar a una realidad social que no es considerada hasta el día de hoy.
Habíamos analizado, por ejemplo, el cine europeo que nos interesaba y nos dimos cuenta que ellos trabajan más objeto que sujeto, ellos trabajan el espacio, queríamos discutir esa problemática. Veíamos películas de Bergman, por ejemplo, donde se cambian roles los personajes, o personajes donde uno es uno y después es otro. Y aquí no poh, creíamos que la forma más cercana de transmutar un personaje en otro, era que fuera a quitarle el personaje directamente. No con hueás sublimes. Mitómana es una película que reflexiona respecto al cine. Y buscar detalles así nos resultaba interesante, mas en una escenografía social actual, mas con una carga política donde recién habían empezado las protestas…
Cuando nosotros mostramos Mitómana en actividades políticas, no la consideran una película política. La consideran cualquier otra cosa. Cuando presentamos la película en Ginebra nos hicieron una nota y decía “Ofni”, objeto fílmico no identificado. En términos políticos la cosa no funciona dentro de una estructura tradicional, de reportaje, de panfleto… sino que trabaja desde un análisis de la operación política irreverente. Eso me interesa a mí.
Los personajes que nosotros mostramos en nuestras películas son unos que buscan su libertad. Para mí, una persona que busca eso no es amargada ni pesimista. Puede tener cierta actitud y cierto carácter, pero que alguien que venga a decir eso, es alguien que no tiene mucha perspectiva de lo que está viendo, quizás. Pero en sí, nuestro cine radica en ese tipo de potencialidad.
(Declaraciones a Revista La Fuga y CineChile.cl)
Fragmentos de Lucía
Filmado y ambientado en Valparaíso, este segundo largometraje del joven realizador Jorge Yacoman cuenta con el primer rol protagónico en cine de la actriz Javiera Díaz de Valdés, interpretando a una confundida mujer que recorre la ciudad intentando encontrar a su madre. Este drama psicológico con elementos de suspenso también cuenta con las actuaciones de Alejandro Sieveking y Pablo Schwarz.
Yacoman califica a su historia como "una búsqueda un poco existencial, enfocada en el significado del amor: el amor de pareja, el amor entre madre e hija, el amor a nuestros pares. No quería interrumpir o entrometerme en el viaje de Lucía, sino que acompañarla, con cuidado. Tampoco quería caer en el ritmo clásico del thriller que permitía la historia, o forzar el drama o el suspenso con música. Me interesaba más desarrollar lo que hay detrás de esta búsqueda, más que el fin en sí. Siento que en su esencia sigue siendo una película muy íntima, con un ritmo especial. Quería encontrar un equilibrio entre lo íntimo e interno del personaje con lo cotidiano, con la burocracia, trámites y obstáculos del día a día".
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