Te invitamos este jueves 25 de agosto 20:15 hrs. a la exhibición de "Art and Craft" de Sam Cullman y Jennifer Grausman, presentada por Docs Barcelona del Mes en Sala K, ubicada en Condell 1307.
Art and Craft destapa una historia de obsesión que reflexiona sobre la frontera entre los conceptos de “autenticidad” e “identidad”. Un estudio intimo que abre una ventana al excéntrico mundo de un hombre que termina retratando algo más universal – la búsqueda de un significado y de un objetivo vital.
Un film intenso y emotivo que habla sobre los límites de la autoría a través de un personaje solitario que busca encontrar alicientes en su vida. Un retrato divertido de como un artista frustrado puede burlar algunos de los museos más prestigiosos de los Estados Unidos, demostrando una vez más que a veces la realidad supera la ficción.
:: FICHA TÉCNICA
Estados Unidos (2014) 89 min
VO en inglés, subtitulada en castellano
:: PREMIOS I FESTIVALES
Tribeca Film Festival – Sección Oficial. EEUU, 2014.
Hot Docs – Sección Oficial. Canadá 2014.
:: LOS DIRECTORES
Sam Cullman es director de fotografía, productor y director de documentales con más de 10 años de experiencia. Su anterior trabajo, The House I Live In (2012), ganó el Gran Premio del Jurado en Sundance y en 2011 estuvo nominado al Oscar al Mejor Documental con If a Tree Falls.
Ex-Jefe del Área de Cine del MoMA, Jennifer Grausman ha dirigido y producido decenas de documentales, entre los que destaca Pressure Cooker, nominada al Emmy al Mejor Documental.
“EL MUNDO DEL ARTE SE MERECÍA ESTE DOCUMENTAL” (The New York Times)
En la era digital y con los nuevos programas de retoque de imágenes, el concepto de autoría está más vivo que nunca. ¿Qué pasa si se falsifica una obra de arte sin sacar beneficio económico? ¿A quién se le puede pasar por la cabeza engañar a críticos de arte por pura diversión? ¿Se puede considerar delito?
Mark Landis es un personaje con serios problemas psicológicos, también un gran dibujante y pintor. Lo que empieza como una extraña forma de distracción, terminará convirtiéndose en su obsesiva forma de vivir. ¿Cómo el falsificador más odiado y prolífico de los Estados Unidos se convierte en un personaje admirado por sus detractores?
Cuando los directores del film vieron un artículo publicado en el The New York Times sobre Mark Landis quedaron muy intrigados con el personaje de una persona que era capaz de copiar con tanta facilidad y perfección cuadros de autores tan distintos como Picasso, Louis Valtat o escenas religiosas del siglo XV. Mark Landis estuvo guardando durante trece años centenares de falsificaciones. Algunas las donó a distintos museos de todo el sur de Estados Unidos disfrazado de cura o de generoso filántropo. Y lo más divertido de todo es que ningún museo detectó que fuesen copias falsas. ¿Que lo motiva para actuar de esta forma? ¿Es un artista fracasado que quiere vengarse del menosprecio recibido durante su vida? ¿Es una nueva forma de alimentar su ego insaciable? ¿O simplemente lo que pretende es exponer sus dibujos de forma anónima?
Probablemente todo está relacionado con la esquizofrenia que le diagnosticaron de pequeño. Aunque para él sea casi como un juego y una forma de superarse, en su camino se cruzará con la persona menos indicada: Matthew Leininger, Jefe de Registro del Museo de Cincinnati. Frustrado por haber sido víctima de Landis y con el pretexto de la solidaridad profesional, Leininger inicia una curiosa persecución. Un juego del gato y el ratón con un final inesperado. Mientras que uno de los dos está obsesionado en pintar perfectas copias de obras de arte, el otro se obsesiona de forma enfermiza en perseguir y detener al falsificador. Más allá de las apariencias, nadie es tan bueno ni tan malo como parece.
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